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Habla vs. tareas no verbales 

Una de las grandes dificultades existentes para el profesional, más aún si está iniciando su trabajo en el área, es poder diferenciar con claridad el habla de otras actividades que son muy similares, pero que no lo son, como el zumbido, repetición de pseudopalabras y no-palabras, movimientos orofaciales y laríngeos no verbales (MOL-NV), entre otros. La complejidad del tema radica en que en la literatura se encuentra diversas definiciones y posturas, además de la ausencia de criterios que la clarifiquen. Este asunto es tema de interés y discusión en publicaciones recientes (ver Kent, 2015 & Maas, 2016).

A pesar de que la discusión no está cerrada, y seguro continuará durante algunos años más, Kent (2015) en su artículo discute y propone lineamientos taxonómicos para diferenciar el habla de las otras actividades. El autor refiere que en diversos experimentos para explorar el habla, los investigadores han usado tareas como speechlike, quasispeech, paraspeech y repetición de pseudopalabras y no-palabras (RNP por sus siglas en inglés); pero que si tenemos en cuenta la definición realizada líneas arriba no serían consideradas como habla, ya que algunas no contienen emisión fonética y/o significado.

La problemática radica, como fue mencionado anteriormente, en que todas estas tareas son utilizadas como sinónimos o incluso muchas se superponen al ser definidas. En un intento por sistematizar este tema, a partir de lo mencionado por Kent (2015), se ensayará una caracterización de cada una de ellas, adecuándolas al español:

  • Speechlike, consiste en una tarea de zumbido, es decir la emisión de un sonido sin articular palabras, careciendo por consiguiente de contenido fonético.
  • Quasispeech y paraspeech deben ser consideradas como una sola actividad, ello debido a que sus definiciones se superponen; ambas hacen referencia a la tarea de producción de una vocal o consonante de manera aislada o sostenida y diadococinecias. En el caso del español se propone incluirlas dentro de la denominación cuasihabla (1).
  • Repetición de pseudopalabras y no-palabras (RPNP), aunque el autor (Kent, 2015) engloba ambas tareas en una sola nomenclatura (repetición de no-palabras, del inglés nonword repetition – RNP), estas son diferentes: pseudopalabra se define como un una secuencia sonora de relativa facilidad de pronunciación, ya que difiere en pocos aspectos de una palabra, dado que sigue las reglas fonotácticas de la lengua, pero carece de significado (Scharenborg, 2007; Welge-Lüßen, Hauser, Erdmann, Schwob & Probst, 1997), en esta categoría también se incluiría a la repetición de sílabas; no-palabra, es una secuencia sonora que no sigue las reglas fonotácticas, difiriendo mucho de una palabra, motivo por el cual es de difícil pronunciación (Frisch, Large & Pisoni, 2000).
(1) Quasi del latin “como si”, “aproximadamente” en español cuasi, prefijo que se antepone a adjetivos y sustantivos para indicar semejanza o parecido con lo denotado por ellos, aunque sin llegar a tener todas sus características. Para del griego παρα, prefijo que significa “junto a”, “semejante a” (Diccionario Mosby, 2003; Dorland, 2005; Real Academia Española, 2014). De esta manera se concluye que ambos prefijos son utilizados para hacer referencia a una función que es semejante, en ese sentido el término CUASIHABLA en español, englobaría a los términos en inglés quasispeech y paraspeech.

 

Así mismo, existe otro grupo de tareas denominado por Kent (2015), como movimientos orales no verbales (Nonspeech Oral Movements – NSOMs por sus siglas en inglés); término que para el español será traducido como movimientos orofaciales y laríngeos no verbales (MOL-NV) y que será utilizado en este artículo para sustituir los términos “praxias” y sus distintas variantes, ello por las siguientes 4 razones:

  1. En la clínica, así como en artículos y textos de habla hispana y portuguesa, aparecen indistintamente los términos “praxias orofaciales”, “praxias fonoarticulatorias”, “praxias articulatorias” o “praxias bucofonatorias” (2), para referirse a lo mismo, originándose con esto confusiones, porque en algunos casos se asumen como la misma actividad y en otras como acciones diferentes. (Bearzotti, Tavano & Fabbro, 2007; Souza & Ávila, 2011; Olave, Quintana & Tapia, 2013; Gubiani, Carli & Keske-Soares, 2015, López, Soria, Luque & Valero-García, 2016).
  2. Contrariamente, autores como Bearzotti, el al. (2007), desarrollan actividades distintas, dándoles la misma denominación, por ejemplo, asumen que tareas tales como emitir el sonido de la vaca “muu”, o efectuar un pedido de silencio “shhhh”, entre otras; corresponden a una “praxia ororacial”, cuando en realidad son tareas diferentes, para el caso particular descrito, serían tareas cuasihabla (Ver Tabla 1).
  3. En la medida en que estas “praxias orofaciales” involucran adicionalmente la laringe y energía aerodinámica (Ej. soplar, gárgaras, toser, etc.), la utilización de los términos “orales” u “orofaciales”, no serían los apropiados, e incluso engañosos, como refiere el propio Kent (2015).
  4. El término praxia (del griego prasis, acción o pratto, obro), se entiende como la acción de ejecutar un determinado movimiento o serie de estos que fueron aprendidos y automatizados, organizados en secuencias definidas con un objetivo determinado. Su programación armónica se hace en áreas corticales distintas de las motoras o sensitivas, pero en directa relación con ellas y su ejecución implica el conocimiento de algún objeto o realidad y la representación mental asociada. (Bustamante, 1994; Schrager & O’Donnell, 2001; Diccionario Mosby, 2003; Fustinoni, 2006; Kolb & Whishaw, 2006; Susanibar & Dioses, 2016, Ygual-Fernández, & Cervera-Mérida, 2016). Es evidente que la producción del habla requiere de praxias, ya que los movimientos aprendidos, automatizados y sinérgicos de las EAH, generarán los diversos rasgos que componen un sonido fonética y fonológicamente identificable; a esto se le podría denominar como praxia fonoarticulatoria, tal como también lo refieren Schrager & O’Donnell, (2001) e Ygual-Fernández & Cervera-Mérida (2016). Sin embargo, la gran mayoría de los movimientos orofaciales y/o laríngeos que se solicitan con el nombre de “praxias” y sus diversas denominaciones, a) carecen de propósito; b) no son similares a los movimientos ejecutados en el habla; c) no producen sonidos fonética-fonológicamente identificables, entre otras diferencias que serán discutidas más adelante.
(2) Bucal, relativo o perteneciente a la cara interna de la mejilla, la boca, la superficie de un diente adyacente a la mejilla o la encía próxima a ésta. Oral, Relativo o perteneciente a la boca (Diccionario Mosby, 2003; Dorland, 2005; Susanibar & Parra, 2011). Fonación, es un acto físico de producción de un sonido por medio de la interacción de los pliegues vocales y la corriente de aire exhalada (Behlau, 2001; Pinho, Korn & Pontes, 2014). A partir de las definiciones se concluye que bucofonatorias no sería un término apropiado para referirse a los MOL-NV. (Para mayor discusión revisar Marchesan, 2003).

 

En esa perspectiva los MOL-NV pueden ser definidos como los diferentes actos motores ejecutados con las estructuras anatómicas del habla (EAH) de manera activa y destinados a lograr desplazamientos o posturas específicas, pero que generan poco o casi ningún sonido fonéticamente identificable, situación que elimina la retroalimentación auditiva. Los MOL-NV no incluyen movimientos pasivos de las EAH, es decir, aquellos generados por una fuerza externa, ni tampoco las respuestas originadas por estímulos sensoriales (Ej. electricidad, temperatura, etc.) (Susanibar & Dioses, 2016).

En la Tabla 1. Se presenta esquemáticamente la caracterización de cada una de las tareas discutidas, líneas anteriores.

 

Aplicación clínica

El desarrollo de una taxonomía para diferenciar el habla de otras actividades similares al habla o aquellas que no lo son, es de suma importancia, ya que permitirá comprender mejor su adquisición, desarrollo y patología, de manera que las investigaciones, comparaciones entre tareas, así como los procesos de evaluación e intervención de los trastornos del habla se planteen de forma más apropiada.

Tabla 1.
Principales diferencias entre los MOL-NV (movimientos orofaciales y laríngeos no verbales), zumbido, cuasihabla, RPNP (repetición de pseudopalabras y no-palabras) y habla*

 

 

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Buena lectura!